El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) publicó el 7 de junio, su boletín “Evolución de la demanda interna” donde aborda la evolución de las principales variables de la demanda interna, que reporta el INEGI.
El documento señala los siguientes aspectos:
“1. Consumo
El gasto total realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo redujo su fortaleza y en los tres meses recientes comenzó a mostrar una tendencia a la baja; el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) pasó de un aumento de 1.07 por ciento en marzo de 2018 a un crecimiento de 0.61 por ciento en el mismo mes de 2019, registrando 69 meses de incrementos consecutivos.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el consumo en el mercado interior se deterioró más al registrar un decremento de 1.54 por ciento en marzo de 2019, un mes atrás se había tenido una reducción de 0.01 por ciento. Lo que se explica por los cambios negativos de sus elementos: el consumo de bienes internos bajó 0.90 por ciento en el tercer mes de 2019 (0.54% en febrero); la demanda de servicios internos cayó 0.08 por ciento (0.01% un mes atrás); y, el gasto en bienes importados descendió 4.26 por ciento (-4.73% un periodo antes).
Ante este contexto, los ingresos en las empresas comerciales presentaron resultados mixtos en términos anuales: en las de al mayoreo tuvieron un mayor deterioro ya que fueron de una reducción de 0.65 por ciento en marzo de 2018 a una reducción de 1.47 por ciento en el mismo mes de 2019; en las de al menudeo aumentaron más; transitaron de un incremento de 0.69 por ciento a una expansión de 1.61 por ciento.
Por su parte, de acuerdo con la información de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la venta nacional de vehículos ligeros se deterioró, afectando el consumo de bienes durables. Durante el cuarto mes de 2019 se vendieron 98 mil 105 unidades, 10.43 por ciento menos que en el mismo mes de 2018 (109 mil 534 unidades); empero, se produjeron 299 mil 707 unidades, con lo que exhibió un alza de 2.02 por ciento con respecto a las 293 mil 783 unidades producidas en abril de 2018.
2. Inversión
Otro de los componentes de la demanda interna es la inversión. De acuerdo con INEGI, la inversión fija bruta está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad; además, muestra cómo una gran parte del nuevo valor agregado bruto en la economía se invierte, en lugar de ser consumido, proporcionando información sobre su comportamiento en el corto plazo.
Con base en lo anterior, en el tercer mes de 2019, la inversión fija bruta tuvo un decremento real anual de 2.40 por ciento, mientras que un año atrás había observado una caída de 4.74 por ciento; con lo anterior, la evolución de la inversión mostró una tendencia a la baja. Ello se explica por el comportamiento negativo de sus principales componentes: la inversión en maquinaria y equipo cayó menos al ir de una reducción de 3.75 por ciento a una disminución de 3.15 por ciento entre marzo de 2018 y 2019.
La inversión en construcción se deterioró menos al marchar de un decremento de 5.48 por ciento a uno de 1.82 por ciento.
3. Perspectivas
La confianza del consumidor ha estado mejorando y ha presentado 22 meses de alzas consecutivas. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un crecimiento anual de 22.47 por ciento en el quinto mes de 2019, mientras que en el mismo periodo de 2018 subió 1.67 por ciento. No obstante, bajo datos ajustados por estacionalidad, el ICC se deterioró al ir de un decremento mensual de 2.09 en el cuarto mes a una reducción de 2.52 por ciento en el quinto mes de 2019, su tercera caída consecutiva.
Por su parte, en mayo de 2019, el ICC, como indicador complementario del sistema de indicadores cíclicos, se situó en 102.40 puntos y bajó 0.16 puntos, su segunda reducción consecutiva después de haberse elevado trece meses consecutivos.
En cuanto a la dinámica de la inversión, el Indicador de la Confianza Empresarial, elemento complementario del sistema de indicadores cíclicos, se redujo; en mayo de 2019, se situó en 100.71 puntos y disminuyó 0.02 puntos, registrando su segunda disminución continua; aunque 19 meses por arriba de su tendencia de largo plazo. Empero, en el Indicador de Confianza Empresarial (ICE), su componente “momento adecuado para invertir” subió 0.22 puntos al situarse en 48.26 puntos, manteniéndose por debajo del umbral de los 50 puntos.
Por último, se destaca que el ánimo para invertir se redujo; en la Encuesta de las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de mayo de 2019, recabada por Banxico, ninguno de los encuestados contempló que es buen momento para efectuar inversiones, mientras que el mes pasado el 5 por ciento así lo consideraba; el 62 por ciento (24 encuestados) supuso que es un mal momento (dicha porción es menor al 58% que antes así lo pensaban); entretanto, el 38 por ciento restante (15 cuestionados) no está seguro (38% un mes atrás)».