La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su documento «Perspectivas Económicas: Transformar la esperanza en realidad», en el caso de México, estima que la economía caerá -9.2% en 2020 (En septiembre la estimación era de -10.2%) y que en el 2021 crecerá 3.6% y continuará en 2022 con 3.4%.
En opinión de la OCDE el crecimiento económico estará impulsado por la demanda externa, sobre todo las empresas manufactureras que estén integradas a las cadenas de valor global, así como por el fortalecimiento del consumo privado apoyado en el envío de remesas familiares, la mejora del mercado laboral y el control de la crisis sanitaria a través de la aplicación de una vacuna eficaz.
En términos globales, la OCDE prevé que el PIB mundial tenga una caída de -4.2% en 2020, pero que en el 2021 pudiera alcanzar 4.2% a través de campañas de vacunación, políticas de salud coordinadas y la ayuda financiera gubernamental. Para el 2022 el pronóstico es de un crecimiento de 3.7%.